Hoy viernes vamos a tomar, por primera vez, el que se va a convertir en nuestra forma de transporte mas habitual en Bangkok: el BTS (Sky Tren o tren elevado). Este tipo de transporte es muy efectivo, la ventaja respecto al metro es la rapidez de acceso a las vías, la desventaja que afea bastante la ciudad. En Bangkok hay dos lineas de BTS y una línea de metro.
Nuestro hotel está a escasos 100 metros de la estación de Nana y cerca también de la estación de Sukhumvit MRT Metro.
Tomamos el BTS en Nana y nos dirigimos a Saphan Taksin. El coste del BTS depende de las zonas a recorrer en el trayecto. Lo mas fácil dirigirse a la ventanilla donde dan el cambio (las máquinas no admiten billetes) decirles a que estación vas y ellos te indican la zonas a marcar en la máquina. (cuidado con el ticket hay que utilizarlo para salir de la estación de salida). El precio del ticket entre 20 y 40 baths.
Junto a la estación de Saphan Taksin se encuentra el embarcadero de Tha Sarthon, donde se puede tomar el Boat Express para ir al Palacio Real del que hablaremos mas tarde.
Nosotros antes de visitar los templos queremos contratar un long tail o embarcación de popa larga para descubrir los klongs (canales) de Thonburi. Esta zona de la ciudad se encuentra al otro lado del río principal de Bangkok, el Chao Phraya, y que está irrigada de canales donde vive la gente en casas de madera construidas sobre pilotes.
La información que teníamos es que lo ideal era el recorrido de 2 horas y que el precio podría estar comprendido entre 1200 y 1500 bath. Nada mas llegar al embarcadero nos piden 2500 y no están dispuesto a bajar de 2000. Nos vamos al otro extremo del embarcadero y allí lo conseguimos por 1400 = 30 + o -. (mi impresión es que se puede bajar más pero a la hora que llegamos no había muchas embarcaciones. Además no negociamos con el que lleva la barca, esta está fondeada en el río, sino con un par de señores que se sientan en el embarcadero junto a un mapa de los canales y que son los que manejan el cotarro).
Acordamos que al final del recorrido nos deje en el embarcadero del palacio real (Tha Chang). Tras pasar una esclusa nos la embarcación se adentra en los canales y comenzamos a ver las casas de madera, alguna señora que se acerca con su pequeña barca a intentar vendernos algún souvenir etc.. En general a la hora que hacemos el recorrido no hay mucha vida en los canales y se hace un poco pesado. Nuestra sorpresa llega cuando al cabo de una hora y media llegamos al Palacio Real, nos dirigimos al que maneja la barca y le decimos que hemos contratado 2 horas y este nos contesta que vale, que nos lleva al principio. Tras un momento de duda, aprovechamos la cercanía de unos de los templos que queremos visitar y le indicamos que nos deje allí. Resumiendo nos habían tangado media hora.
En general el paseo por los canales nos decepcionó un poco, esperábamos mas actividad (puede que dependa de la hora del día), yo recomendaría un paseo corto de 1 hora, se hace menos monótono y es mas difícil que te roben tiempo.
LOS TEMPLOS:
Bangkok tiene muchos Wat, nosotros decidimos visitar solo los mas importantes o conocidos y además coincide en que está situados cercanos unos de otros.
La barca nos dejó en el primero del ellos el WAT ARUN (Templo del Amanecer)
WAT ARUN: El templo está localizado en la ribera occidental del río Chao Phraya. La característica más llamativa de Wat Arun es su prang central (su torre estilo Khmer), que simboliza el monte Meru de la cosmología hindú.
A la salida del Wat Arun volvimos a la parte oriental de rio (para cruzarlo directamente de orilla a orilla hay unos barcos que cobran 3 bath).
La siguiente visita fue el WAT PHO, templo es especialmente conocido por tener en su interior al gran Buda Reclinado que, con sus 46 metros de largo y 15 metros de altura, es la estatua de Buda reclinado más grande de Tailandia. Toda la estatua está recubierta de pan de oro.
A la salida del Wat Pho nos dirigimos al Palacio Real, y en una de sus esquinas nos encontramos una plaza con puestos de comida, lleno de tailandeses y de turistas sentados en pequeñas mesitas de plástico. Al principio dudamos un poco, pero como el hambre apretaba nos arriesgamos y nos comimos un Pad Thai por 50 bath = 1,15 € de este puesto:
El último de los templos a visitar es el Wat Phra Kaew, que pertenece al complejo del Palacio Real, y en el cual se encuentra el Buda de Esmeralda que, tallado en jade en el siglo XV y con sólo 45 centímetros de altura, es el más valioso y venerado de Tailandia.
Del Palacio Real nos dirigimos de nuevo al río para tomar el Chao Phraya Express. Estos barcos son una opción ideal para visitar los lugares de interés cercanos al río como el Palacio Real. El precio de los barcos varía entre los 10 y los 34 bath dependiendo de la distancia y del barco.
Nuestra parada el muelle de Ratchangwose, para visitar el barrio chino. Como ya conocemos los barrios chinos de otras ciudades importantes y todos son similares, y además estábamos algo cansado no le dedicamos mucho tiempo. Algo que nos sorprendió es que en una de sus avenidas principales hay tiendas (estilo todo a cien) pero súper especializadas (por ejemplo una que sólo vende pinzas para el pelo, otra que vende bolígrafos, otra que vende abanicos etc...).
Ahora teníamos que decidir como volver al hotel, estábamos alejados del río y hasta allí no llega ni el BTS ni el metro. Los taxis complicados, paró un tuk tuk y al final de un tira y afloja nos llevaba por 150 bath = 3,5 €. Los tuk tuk menos recomendables que los taxi en Bangkok: son mas caros, menos seguros y además algunos los que ofrecen tarifas muy baratas pero a cambio que nos harán un "recorrido turístico" por las tiendas de la ciudad, las cuales les dan comisiones y tickets para gasolina.
El "paseo" resultó toda una aventura, 40 minutos por avenidas de 3 o 4 carriles y sorteando a coches, motos y a otros tuk tuk.
Por la noche fuimos a cenar a un italiano, que en tripadvisor ocupa el segundo lugar de restaurantes recomendados en Bangkok, su nombre Il Tartufo. Yo también lo recomiendo, es un restaurante de categoría, no un italiano común como los que abundan en España, y de acuerdo con su nombre utiliza la trufa blanca para darle un toque especial a sus platos. El metre ha vivido cinco años en España y se portó muy bien con nosotros. El precio 80 € con vino y postres, muy buen servicio y por supuesto la comida.
Y de allí a dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario