jueves, 14 de enero de 2010

DIA 4 PATARA ELEPHANT




Hoy  ha sido, sin duda, el mejor día de nuestra estancia hasta ahora en Tailandia.

La culpa de ello la tiene PATARA ELEPHANT FARM.

PATARA es una organización que tiene como finalidad la protección del elefante asiático, un animal que lleva siglos ayudando con su trabajo a este pueblo.

 Para conseguir recursos económicos que contribuyan a la consecución de su objetivo ofrecen a los turistas la oportunidad de conocer e instruirse sobre todo aquello que está relacionado con el cuidado de este grandioso animal.

Esta actividad es mucho mas cara que cualquier otro tipo de excursión que se pueda contratar en el norte de Tailandia, pero a cambio ellos te garantizan la autenticidad, una actividad única en el mundo y un día inolvidable.

Bueno sin mas rodeos comienzo a relatar nuestra jornada en Patara:

Nos recogen temprano en nuestro hotel, a las 7:45, y tras una hora de trayecto llegamos a la granja.
Somos un grupo de 12, norteamericanos, australianos, ingleses y 2 españoles (nosotros). Esto supone que el único que no se entera soy yo, menos mal que tengo a Belén (traductora oficial del viaje y además lo hace muy bien).

Lo primero es una clase teórica, donde nos explican la historia y la importancia del elefante para Tailandia, también nos hablan del proyecto y de la labor que quieren llevar a cabo y por último una serie de instrucciones de cómo comportarnos con el animal.

A continuación pasamos a la parte práctica. A cada uno se nos asigna un elefante y un cuidador, a las mujeres uno y a los hombres una elefanta (no se sabe por qué pero dicen que de esa forma la relación es mejor). Según nuestra altura nos asignan un elefante mayor o menor tamaño.


El primer contacto con el animal debe ser darle de comer (se llevan todo el tiempo comiendo, siempre tienen hambre, hay que tener en cuenta su corpulencia y que solo engullen hierba y fruta).


A continuación nos dan una serie de pautas para controlar la salud del animal. El movimiento de las orejas y del rabo, el apetito y la caca (que tenemos que analizar, bueno en nuestro caso, solo oler y la verdad  no huele mal).





El siguiente paso es el aseo del animal, primero en seco y posteriormente en mojado.



Los que terminamos mojados fuimos nosotros.


Luego vinieron las clases para sacar el carnet de conducir elefantes (el E1),  existen una serie de órdenes vocales (llevamos chuleta en el brazo) y dos pedales (la oreja derecha y la oreja izquierda). También nos indican distintas formas de subir y bajar del elefante.


Chuleta

Belen sube por una pata.

Y a mi me toca por la trompa.

Y del teórico a la práctica: Recorrido de unos 45 minutos por un auténtico camino solo apto para elefantes (en España serian cabras). Tengo que decir que los elefantes son unos auténticos 4 x 4, al principio acojona, pero cuando pasa un rato te acostumbras y vas mas relajado. (tenemos video)



El primer paseo termina en un río, un lugar muy bonito, allí nos preparan un magnifico picnic, donde tanto la mantelería como la vajilla son hojas de platanero y todo está muy rico. Mientras comemos los elefantes se bañan en el río y después de comer quien quiere se baña también con los elefantes mas pequeños.



Tras el baño, vuelta a la granja y una vez allí cada pareja se monta en un solo elefante para terminar la jornada dando un paseo por un riachuelo entre arrozales y casi atardeciendo, momento increíble.




Por último todos los elefantes nos dan la despedida y Belen se quiere llevar el suyo a casa (yo me niego, me va a estropear la tarima).




En definitiva un día increíble y una experiencia inolvidable.

YA ESTAMOS EN BANGKOK, MAÑANA MÁS.

Nota: He cambiado la configuración del Blog para que cualquiera pueda hacer comentarios, no hace falta que estéis registrados.


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